Cuidar una piel sensible o reactiva
En dermatología, una piel sensible es aquella que reacciona de manera excesiva a diversos factores externos o internos, provocando sensaciones de malestar o signos visibles como enrojecimiento, irritaciones o sequedad excesiva. Aquí tienes una selección de productos especialmente formulados para cuidar de forma suave una piel sensible, de manera natural y sin productos agresivos.
Limpio delicadamente mi rostro con el jabón suave de leche de burra bio
Para las pieles sensibles o reactivas, es esencial limpiar con suavidad con un jabón muy suave, como nuestro jabón de leche de burra bio, e hidratar con una crema suave. No sobrecargues tu piel; consiéntela con cuidados calmantes.
Hidrato después mi piel con la crema de aceite de macadamia bio y aceite de almendra dulce bio
Estos aceites son ricos en ácidos grasos esenciales y vitaminas, ofreciendo una hidratación profunda y protección contra las agresiones externas. También ayudan a reforzar la barrera cutánea y a calmar las irritaciones.
No olvido hidratar mi cuerpo después de la ducha con la Leche Corporal de Aceite de Borraja y Rosa Mosqueta Bio
Esta leche dejará tu piel suave, satinada y deliciosamente perfumada, día tras día.
Fabricado en Francia 🇫🇷
Rutina para Pieles Sensibles
- 1 jabón suave con Leche de Burra Bio (100g)
- 1 crema facial con aceite de Macadamia Bio y aceite de Almendra Dulce Bio (50ml)
- 1 leche corporal con Aceite de Borraja Bio y Aceite de Rosa Mosqueta Bio (250ml)
- 1 neceser Ibiza de regalo
Evita el agua caliente : Lava tu rostro con agua tibia para evitar irritar la piel.
Sécate con suavidad : Seca tu piel dando suaves toques con una toalla blanda, sin frotar.
Protégente del sol : Usa un sombrero y aplica un protector solar de amplio espectro.
Elige tejidos suaves : Opta por ropa de algodón o seda, que son menos irritantes para la piel.
Hidrátate desde el interior : Bebe suficiente agua para mantener una buena hidratación.
Evita cambios bruscos de temperatura : Protege tu piel de climas demasiado calientes o fríos.
Limita la exposición a productos químicos : Opta por productos de limpieza suaves y evita perfumes o aerosoles demasiado agresivos.
Estas pequeñas atenciones diarias pueden ayudar a mantener una piel sensible en buen estado.